Por: Maricielo A. (Colombia)

Mi viaje por Cusco estuvo lleno de una energía que no logro explicar. Desde el primer día sentí que había algo especial en esta tierra de los incas. Conocí Cusco, Pisac, Ollantaytambo, Maras, Moray, la Montaña 7 Colores y, por supuesto, Machu Picchu. Cada uno de los lugares que visite lo hice con un tour todo incluido. Esta es mi experiencia en los cinco días que pase en Cusco.

Día 1: City Tour Cusco

Llegué a Cusco por la noche. Tenía mucho miedo a lo que podía pasarme por el mal de altura. Cuando llegué a mi hotel sentí un poco de frío y me encerré a mi habitación. Se me hizo difícil dormir por el dolor de cabeza. ¿Será el mal de altura? Luego de beber infusiones de coca logré conciliar el sueño. El rico sol cusqueño me recargó de energías. Desayuné en el hotel y paseamos por la ciudad. Ya me sentía mucho mejor.

Por la tarde, después del almuerzo, hicimos el primer tour: el City Tour por la ciudad del Cusco. Contratamos el tour con una agencia por internet unas semanas antes del viaje. Los chicos del tour nos incluyeron todo: las entradas, el guía y el transporte. Todo comenzó en la Plaza de Armas. Allí nos encontramos a la 1 de la tarde junto al guía y a los demás turistas. El primer destino fue la Catedral del Cusco. Entramos y apreciamos sus bellas obras de arte colonial. El guía nos explicó que la iglesia fue construida sobre un templo inca. Para su construcción usaron las piedras de Sacsayhuaman, lugar que visitaríamos más adelante.

El siguiente lugar que visitamos fue el Coricancha, un templo inca con muros realmente sólidos. El guía nos explicó que fue el templo más importante en la época inca. Luego subimos al minivan que nos llevó a Sacsayhuaman, uno de los sitios incas más famosos del Cusco. Llama la atención el tamaño de sus muros. Los siguientes lugares que visitamos fueron: Qenqo, Pucapucara y Tambomachay. Todos poseían características parecidas, sin embargo, Sacsayhuaman fue el sitio que más me impresionó.

Finalmente retornamos a la ciudad del Cusco donde cenamos y nos acostamos. ¡Ya me sentía como una cusqueña más!

• Precio del tour: 60 USD.
• Más información: El City Tour es recomendado en el primer día pues es un recorrido tranquilo ideal para adaptarse al clima del Cusco.

Día 2: Tour al Valle Sagrado de los Incas

El segundo día hicimos el tour al Valle Sagrado de los Incas. Este tour comenzó muy temprano, desde las 7 de la mañana con el recojo del transporte a la puerta de nuestro hotel. Para entonces ya habíamos desayunado algo ligero. El tour lo contratamos con la misma empresa con que hicimos el City Tour. Incluía todo: recojo, transporte, entradas, almuerzo y guía turístico. Ojo que algunos tours no incluyen las entradas y uno tiene que comprarlas por propia cuenta. Por eso siempre es recomendable constatar la calidad y el precio del tour.

Luego de 1 hora de viaje en minivan llegamos al sitio arqueológico de Pisac, el primer lugar a visitar. Me impresionaron sus inmensos andenes. Luego descendimos y visitamos un centro artesanal donde se fabrican objetos de plata y oro. Compré unos aretes con símbolos incas. Luego seguimos el viaje hasta el pueblo de Urubamba. Allí almorzamos en un cómodo restaurante buffet llamado ‘Tunupa’. Después el viaje continúo hasta llegar al sitio arqueológico de Ollantaytambo. Caminar por allí fue difícil pues se ascienden por varias escaleras de piedra.

El siguiente destino fue el que más me gustó. Se llama Chinchero es un pueblo donde hay un sitio arqueológico algo deteriorado pero muy bonito. El guía mencionó que fue el palacio del inca Túpac Yupanqui. También visitamos un centro textil donde unas señoritas muy amables nos explicaron cómo fabrican sus textiles a la forma ‘antigua’. Allí nos tomamos muchas fotos y compramos unos chullos y guantes. Finalmente retornamos a la ciudad del Cusco al promediar las 7 de la noche.

Al llegar a Cusco cenamos en un restaurante cercano a nuestro hotel. Después nos acostamos 9 de la noche pues al día siguiente había que levantarse muy temprano (4 am.). ¡Íbamos a conocer Machu Picchu!

• Precio del tour: 75 USD.
• Más información: El tour Valle Sagrado de los Incas es un clásico en el viaje a Cusco. Si viene sin tour debe comprar el ‘Boleto Turístico del Cusco’ (70 soles peruanos). Este ticket permite el ingreso a todos los sitios arqueológicos: Pisac, Ollantaytambo, Chinchero y, de paso, Moray.

Día 3: Tour a Machu Picchu

El tercer día hicimos el agotador pero memorable tour a Machu Picchu. El transporte nos recogió en la puerta de nuestro hotel al promediar las 4 de la mañana. El viaje duró más de 1 hora en la que aproveché para dormir. Al despertar ya estábamos en el pueblo de Ollantaytambo (lo visitamos ayer). Antes de subir al tren aprovechamos para comer algo en la cafetería de la estación. El viaje en tren fue en servicio Expedition de Peru Rail. Los asientos son cómodos y todo muy limpio la verdad. En casi 2 horas llegamos al pueblo de Aguas Calientes, el que también lo llaman Machu Picchu pueblo.

De Aguas Calientes me sorprendieron sus montañas como gigantes. Sin embargo este pueblo lo visitaríamos más detenidamente después pues tocaba subir a los buses que nos llevarían a Machu Picchu. El viaje en bus tomó 30 minutos aproximadamente. Al llegar nos encontramos con el guía y el resto del grupo de turistas que integraban el tour. El recorrido fue simplemente maravilloso. En Machu Picchu nos llenamos de una energía especial. El guía nos explicó cada una de las construcciones: el templo del sol, el Intihuatana, el templo principal y más. Por suerte hubo buen clima así que logramos conseguir las fotos que tanto esperábamos.

Regresamos en bus al pueblo de Aguas Calientes. Allí tuvimos tiempo libre para almorzar en un restaurante turístico. Este almuerzo no estaba incluido en el tour. Luego hicimos compras en el mercado artesanal. Me llevé uno poncho de baby alpaca muy bello. A la hora acordada subimos al tren. El viaje también fue en servicio Expedition y todo fue genial. Llegamos a Ollantaytambo donde un minivan turístico nos llevó a la ciudad del Cusco. Llegamos a la ciudad a eso de las 8 de la noche. Cenamos y nos dormimos en seguida. ¡Estábamos cansados pero felices!

• Precio del tour: 245 USD.
• Más información: Si visita Machu Picchu sin tour debe comprar por su cuenta: la entrada a Machu Picchu (en www.machupicchu.gob.pe) y los boletos de tren (en www.perurail.com o en www.incarail.com).

Día 4: Tour por Maras y Moray en cuatrimoto

El cuarto día nos levantamos tarde pues Machu Picchu nos agotó mucho el día anterior. Desayunamos jugos y tortas en el famoso mercado San Pedro, muy cerca del centro de la ciudad. Luego paseamos por las históricas calles del Cusco. Finalmente almorzamos y nos alistamos pues por la tarde íbamos a realizar el tour a Maras y Moray en cuatrimoto.

Este tour nos pareció más interesante que otros pues incluía un recorrido en cuatrimoto en lugar del clásico viaje en minivan. El transporte turístico nos recogió en el lugar indicado. Viajamos por 1 hora 30 minutos aproximadamente. Llegamos a un pueblo cercano a Chinchero donde nos esperaban las cuatrimotos. El instructor nos enseñó a maniobrarlas fácilmente. El servicio incluía guía, cascos, cuatrimotos, transporte y entrada a los atractivos turísticos. A bordo de las cuatrimotos manejamos por casi 1 hora hasta llegar al sitio arqueológico de Moray.

Moray es un lugar especial pues posee unos andenes circulares que parecen hechos por los alienígenas. Allí el guía nos dio detalles de este sitio. Luego emprendimos el retorno en cuatrimoto (por casi 1 hora) hasta el pueblo donde nos esperaba el minivan. A bordo de este transporte fuimos a las Salineras de Maras. En el camino hicimos un alto en un centro cultural donde nos dieron información sobre la sal de Maras. Finalmente llegamos a las Salineras. La recorrimos junto a nuestro guía. Finalmente abordamos el transporte de regreso a Cusco.

El tour fue corto (de 4 a 5 horas aproximadamente) pero lleno de aventura. ¡Lo recomiendo si no saben qué hacer con una tarde libre en Cusco!

• Precio del tour: 70 USD.
• Más información: El tour Maras – Moray en cuatrimoto es una opción para los jóvenes y personas con espíritu joven. Si no desea esta aventura, puede conocer estos dos lugares con un tour seguro de medio día. Ir en cuatrimoto es opcional.

Día 5: Tour a la Montaña 7 Colores

El último día de viaje, tal como lo habíamos planeado, decidimos hacer el difícil tour a la Montaña 7 Colores. Escogimos el quinto día porque para entonces ya estábamos bien aclimatados a la geografía de Cusco. Así no sufriríamos tanto con el mal de altura y la ardua caminata que nos esperaba.

El transporte turístico nos recogió en la puerta de nuestro hotel a eso de las 5 de la mañana. Después de casi 2 horas de ruta llegamos al pueblo de Cusipata. Bajamos del coche y disfrutamos de un desayuno variado en una acogedora cabaña. Luego volvimos a subir y viajar por casi 1 hora hasta un tipo de campamento. Allí nos alistamos para lo más difícil del tour: la ardua caminata a la cima de la Montaña 7 Colores.

La ruta, como la imaginamos, fue difícil. ¡Estábamos por encima de los 5 mil metros sobre el nivel del mar! Cada paso te exprimía la respiración. Algunos turistas alquilaron caballos para completar la caminata. Nosotros decidimos hacerla a pie. Sí, fue difícil pero tampoco es algo imposible. Con un poco de aclimatación uno puede llegar a la meta. El guía nos acompañó toda la caminata. Al final, después de casi 2 horas a pie, llegamos a la montaña. ¡Nuestro premio fue el formidable paisaje!

Después de tomar las fotos de la Montaña 7 Colores (creo que una de las mejores del viaje a Cusco), regresamos a pie al campamento. Nuevamente fue difícil la caminata. En el campamento nos esperaba el minivan y los turistas que ya habían llegado antes que nosotros. El transporte nos devolvió a Cusipata donde almorzamos un menú variado. Finalmente el minivan nos regresó a la ciudad del Cusco. Ya para entonces eran las 6 de la tarde. Estábamos extenuados pero felices de coronar el viaje a Cusco con la Montaña 7 Colores. ¡Fueron 5 días que jamás olvidaré!

• Precio del tour: 40 USD.
• Más información: El tour a la Montaña 7 Colores se recomienda realizar el último día de tu viaje a Cusco. ¿La razón? Es importante aclimatarse bien a la geografía andina de la región. Así no se sentirán tan intensamente los síntomas del mal de altura. El cuarto o quinto día de viaje es perfecto.