Importancia de iglesia y convento Santa Clara de Cusco

Cusco alberga gran cantidad de atractivos turísticos. La gran cantidad de construcciones religiosas, ubicadas en distintos puntos de la ciudad, fueron la principal herramienta para formar educar e impartir enseñanzas religiosas. El proceso de evangelización fue una tarea de vital importancia para la corona española. En tal sentido se pueden encontrar muchos conventos e iglesias con características similares pero que todas ellas cumplían la misma función la iglesia de Santa Clara es un ejemplo de ello.

El convento de Santa Clara posee archivos desde 1550. En un principio se pensó su fundación como una instalación encargada de recoger, criar y adoctrinar doncellas pobres. En tal motivo, a mediados del año 1551, buscaron tener un lugar donde las mujeres puedan ser cuidadas luego de que fueran recogidas o rescatadas de situaciones que las ponían en peligro.

La primera institución encargada de realizar esta tarea se llamó San Juan de Letrán. Este primer asilo, desde su creación recibió muchas donaciones y se encontraba en la zona actual de la plaza de Santiago.

Con el pasar del tiempo se le cambió el nombre a la actual, es decir Santa Clara. Además, recibió el rango de convento. La importancia de mantener está institución requirió bastantes esfuerzos y sacrificios. Sobre todo, antes de que se inicie con la construcción que el día de hoy podemos visitar.

Para el año 1660 se empezó con la construcción del convento. Dos años antes (1558) se tenían inscritas a 24 niñas que vivían en el claustro. Está vez ya estaban ubicados en un nuevo territorio en la casa de Alonso Díaz; actual Casa Cabrera cerca de la Plaza de las Nazarenas.

1. Historia del Convento Santa Clara de Cusco

El Convento de Santa Clara de Cusco, es reconocida por cumplir una doble función, desde sus inicios. La primera función es ser una institución encargada de formar clarisas en servicio de Dios y la segunda de recogimiento. Sin embargo hay cierta documentación que detalla que al mismo tiempo daba un hogar a huérfanos. Se estima que vivieron 40 doncellas mestizas. Junto a 12 beatas de origen español. Más adelante continuaron viviendo 40 doncellas, 24 monjas. La dote mínima para aquellas que querían profesar votos era de 1000 pesos.

En el año 1602 el Virrey Diego López de Zúñiga y Velasco, inició con la construcción del edificio en los terrenos Qorpacancha. En gran medida gracias a las donaciones de la cusqueña Beatriz Villegas. Luego de 20 años de construcción, finalmente las monjas clarisas pudieron empezar a convivir en ese recinto.

A pesar de que el convento admitía e ingreso de doncellas mestizas y de una variedad de estratos sociales. Se pudo distinguir que no eran la mayoría de la población dentro de esta institución. Solo admitían herederas de grandes bienes. Mientras que, en los conventos limeños, se dice que priorizaron el ingreso de doncellas que muy difícilmente puedan adquirir o reclamar sus herencias. Una condición de salida era permanecer hasta el momento de matrimonio. En el caso de Santa Clara de Cusco no era una opción muy clara. Las internas podían salir en caso sus padres las busquen o simplemente se hayan cansado de pagar los derechos de mantenerla en cautiverio. Se cuenta que algunas familias también admitían a estas chicas.

Tras malas prácticas administrativas por el incremento de la corrupción en la capital virreinal y la difícil comunicación entre Cusco y Lima. Esta asistencia cristiana se fue desmoronando a tal grado que ya no se incentivaron estas políticas. Un recogimiento especial para mujeres doncellas mestizas, como el de Santa Clara, no se instauró ni se intentó cimentar después de 1585. De esta forma, se desestabilizó las políticas referidas al mestizaje.

2. Arquitectura del convento Santa Clara

Como es costumbre, los monasterios poseen dos puertas, ambas en el muro lateral. Estás puertas con el estilo renacentistas están rodeadas de pilastras de piedras talladas en forma de almohadillas. Otras columnas en los laterales de la puerta son de estilo corintia. La torre del campanario fue la única que sufrió daños durante el terremoto de 1650. Esta torre tiene motivos expresados del barroco andino.

Tiene una planta del estilo isabelino, es decir su estructura es de una sola nave. Las bóvedas de arista que se pueden apreciar demuestran la antigüedad de la construcción. El altar de la iglesia tiene grandes decoraciones de florones dorados. Los muros conservan hasta la actualidad murales decorativos de 1646. Los retablos están rodeados de espejos. Se dice que probablemente debajo de estas se pueda observar las figuras originales de los santos. En la capilla mayor se pueden apreciar algunos santos de la orden franciscana. Lo más llamativo de esta iglesia es que su altar mayor también está recubierto de espejos, en ese sentido, por tales motivos se otorga el sobrenombre “La iglesia resplandeciente”.

3. El interior de la Iglesia Santa Clara

Como en todas la iglesias y templos, se puede encontrar gran diversidad de lienzos. La principal decoración de esta iglesia está basada en grandes lienzos que narran la vida de la Virgen. Estos lienzos están ubicados en los muros laterales.

Los lienzos tienen detallados marcos que muestran la excelencia artística de los representantes del barroco cusqueño. Algunos de los lienzos más famosos o más exclusivos son los de Adoración de los pastores, La Anunciación, La Epifanía, La Visitación, la Huida a Egipto entre otras. Todas ellas, como ya lo mencionamos, de la escuela de barroco andino. Cuenta con diferentes adornos a base de espejos y de espejuelos en todo su interior.

4. Información importante

• El convento Santa Clara está a solo 600 metros de la Plaza de Armas de Cusco. En dirección del mercado San Pedro, por la calle Santa Ana. En tal motivo se puede visitar este lugar a pie.
• La visita de a la iglesia Santa Clara se puede realizar de forma gratuita durante los horarios de misa.
• Cuando este visitando la iglesia de Santa Clara, recuerde que está prohibido tomar fotografías y guardar el silencio correspondiente en respeto a los fieles.

Por Imachupicchu – Ultima actualización, 24 de marzo de 2023