La fauna de Machu Picchu: Aves más representativas

Machu Picchu abarca más que el sitio arqueológico que lo coronó como Maravilla del Mundo. Por eso es posible encontrar un área natural protegida que alberga gran cantidad de vida animal y de flora. En este artículo conoceremos algunas de las especies más representativas en las que destacan la presencia de aves por su gran variedad de colores. Además, conoceremos datos interesantes como sus principales características donde encontrarlos y también sus tamaños y parte de sus principales alimentos. Conozcamos más de las aves de Machu Picchu.

El ave insignia de Machu Picchu y del Perú: el gallito de las rocas

Por la ubicación de Machu Picchu es posible encontrar gran variedad de aves, alcanzo un número registrado hasta el momento de 420 especies. Entre todo este número destacan las aves que poseen un plumaje con colores vivos y de muchas variedades. Estas aves, en su mayoría pueden verse en las zonas húmedas en algunos sectores que se encuentran muy cerca de los sitios arqueológicos. Aunque en algunos casos es complicado ver las aves, se recomienda hacer la visita por rutas de senderismo o las conocidas por el Camino del inca. De esta forma se podrá observar con mayor facilidad las aves endémicas que pertenecen al santuario natural de Machu Picchu. Entre estas aves destacarán las que mencionaremos a continuación:

El gallito de las rocas

Se trata de una de las aves más hermosas a nivel mundial. Por ello, todos los gallitos de las rocas, son reconocidas como “Ave Nacional del Perú”, desde hace más de 60 años. Aunque no posea un tamaño imponente, alcanzando solamente los 30 o 35 centímetros, su principal atractivo está en los colores vivos o intesos que posee. Su plumaje rojizo que contrasta perfectamente con el color rojo o anaranjado intenso recubre su cabeza por completo y hasta gran parte del pecho y cuello. El cuerpo, del gallito de las rocas, las plumas de la cola están cubiertos de un plumaje negro, donde en la parte de las alas se puede encontrar una difuminación del negro que se tiñe de un gris.

Por su parte las hembras de esta especie no presentan los colores característicos en su plumaje como los machos. Produciendo un dimorfismo sexual. Las hembras, cuentan con un plumaje de tono apagado y marrón. Sin embargo, ambos poseen patas fuertes que están acompañados de pequeñas garritas. Durante la temporada de apareamiento, los machos realizan pequeños bailes con cacareos y algunos sonidos similares a los graznidos, las pequeñas crestas que posee, tendrá una función principal. Esta ave, prefiere alimentarse de frutos que todavía cuelgan de los árboles. Es por ello que son considerados como efectivos diseminadores de las semillas de los árboles frutales. En la actualidad existen solamente un número aproximado de 3000 ejemplares en libertad por lo que se están iniciando campañas de protección y más similares.


Colibrí gigante

Aves de Machu Picchu
De izq. a der. (colibrí gigante, pato de torrente, colibrí inca de collar, momot andino).

Se trata de uno de los colibríes o picaflores con mayor tamaño. Alcanza los 25 centímetros tomando en cuenta su cola y pico. A diferencia de las especies más pequeñas tiene un plumaje pálido y su forma de vuelo es más lento, muy parecido al vuelo de las mariposas. Esta ave se la puede encontrar camino a Machu Picchu por los Caminos del Inca, especialmente cerca de las flores de Cantuta o kantu. Por otro lado, presenta una leve diferenciación entre la hembra y el macho, produciendo dimorfismo sexual poco visible. Esto se puede entender en que el macho posee tonos blancos cerca del final de la cola o rabadilla. Mientras que la hembra posee un tono gris.

Como todos los colibríes o picaflores, se alimentan del néctar de las flores, utilizando sus largos picos para llegar a las profundidades de las plantas y extraer todo el polen con sus lenguas. Al tratarse de un ave más grande, también puede alimentarse de algunos insectos. El colibrí gigante puede encontrarse hasta en el mismo Cusco, el Valle Sagrado y el Valle Sur. Cumplen un importante rol polinizador de las flores de las cuales suelen extraer el néctar, que es su principal alimento.


Colibrí Inca de Collar

Es una especie de colibrí con características que solo lo ubican en zonas de clima muy parecido al de Machu Picchu. Además, el colibrí inca de collar, es relativamente pequeña, llegando apenas a los 15 centímetros. Cuenta con un color oscuro que contrasta con el blanco de su cuello y rabadilla. El color que más lo caracteriza es el verde oscuro que prácticamente rodea todo su cuerpo, menos en las partes antes indicadas. A diferencia de las otras colibríes estas aves, parecen buscar terrenos o territorios más húmedos y boscosas. Por lo que es posible encontrarlo llegando a Aguas Calientes o durante los recorridos en busca de los baños termales y también en el camino a las cataratas de Mándor.

Se considera que el Santuario ecológico de Machu Picchu, es una verdadera joya de la naturaleza. Dentro de esta reserva natural es posible encontrar y mantener la vida de muchas especies de animales y plantas que estuvieron en peligro de extinción. Entre ellos destacan los colibríes que en su mayoría solo se alimentan del néctar. El néctar de las flores, se pueden encontrar en las diferentes variaciones de plantas que habitan en este lugar.

En el Santuario de Machu Picchu también se puede encontrar al picaflor o colibrí más pequeños del mundo y al colibrí con la cola más larga, pero no hay registros claros de estas, por eso mismo no las publicaremos en este blog. El colibrí más pequeño del mundo es el “Colibrí Zunzuncito”, mientras, él que posee la cola más larga es el “colibrí espátula”. Durante el reinado de los incas y la expansión del Tawantinsuyo, a los colibríes se les conocía como “las aves del Sol”, por lo que tenían connotaciones divinas.


Pato de torrente

Se les llama así porque estas aves son capaces de anidar en las orillas de los ríos. Normalmente viven en parejas y en pequeñas colonias. Los patos de torrente, se agrupan en colonias para garantizar la protección de las aves que acaban de nacer. Se las puede encontrar en el río Vilcanota que fluye cerca del santuario de Machu Picchu y allí, recibe el nombre de río Urubamba. En las orillas de este río, más en dirección al Camino Inca, suelen llegar estas aves para el tiempo de anidar. Los patos presentan dimorfismo, al igual que los gallitos de las rocas.

El macho tiene la cabeza blanca con dos franjas que tienen contacto con las zonas oculares que llegan hasta la zona del cuello. Mientras que las hembras tienen un cuerpo más pequeño, aunque la diferencia principal se puede percibir en la corona de color gris y en el plumaje oscuro que presenta entre su cabeza y cuello.

El pato de torrente llega a tener un tamaño promedio de 45 centímetros. A diferencia de otros patos, esta ave, es capaz de adaptar su pico para buscar alimentos de zonas rocosas. También poseen un cuerpo más esbelto a diferencia. Los machos poseen espolones que utilizan para momentos de defender el nido u otras peleas con otros patos. Lamentablemente el periodo de incubación es de un mes y medio. Una vez que las crías o polluelos rompan el cascaron será necesario que los patos más pequeños aprendan a volar y encontrar su propio alimento.


Momot andino

También conocido como “barranquero” y hasta “soledad”, es una de las aves más imponentes que se pueden encontrar camino a Machu Picchu. Puesto que se las puede encontrar hasta en camino a los baños termales de Aguas Calientes. Tiene un plumaje verde que se expande en todo su cuerpo voluminoso y esbelto a la vez. Lo esbeltez de esta ave, se puede apreciar por la presencia de su cola larga que tiene un color azul cian. Esta cola tiene una forma de raqueta.

En cuanto al resto de sus características tiene un plumaje negro que se puede encontrar en la zona ocular y parte de la nuca. Algunas de estas aves poseen este plumaje negro justo en el pecho. También tiene un pico y patas fuertes de color negro. Al momot andino, se la puede encontrar con mayor presencia en todos los andes sudamericanos, Eespecialmente en la vertiente oriental exactamente donde se puede encontrar selva alta.

Una particularidad de su comportamiento es que es un ave sigilosa. En realidad, es una de las aves que cantan solo en oportunidades de apareo o durante algunas riñas. Normalmente mantiene vuelos rápidos logrando planear mejor en el aire gracias a su larga cola que al mismo tiempo posee hermosos detalles. La utilización de esta, no tiene un estudio riguroso, se cree que mueve la cola como si se tratase de un péndulo para el apareamiento. Mientras que otros, sugieren que realiza estas acciones antes de cazar o cuando se encuentra en alerta.


Trogón enmascarado

Aves de Machu Picchu
De izq. a der. (trogón enmascarado, tangaras, pava andina, aguila negra).

El trogón enmascarado, es un ave de cola larga, pero de cuerpo pequeño, en total, alcanza una longitud de 27 centímetros. Tiene un peso de 56 gramos, lo cual lo hace bastante ligero para su longitud. Los trogones se caracterizan por el dimorfismo sexual que presentan. El trogón macho, aparece entre los árboles del santuario ecológico de Machu Picchu y posee, un color rojo profundo en el pecho. Este plumaje, está acompañado con tonos blancos en el contorno del cuello, mientras que la cabecita y toda la espalda tiene un color verde acero. Todo este manto verdoso, tiene un contraste hermoso con el negro de su cola negra y blanca, en las puntas.

El apelativo de “enmascarado” es porque posee un plumaje negro a manera de antifaz. Sin embargo, la zona ocular tiene una coloración roja. En el caso de las hembras del trogón enmascarado, poseen un plumaje más opaco. Un plumaje marrón cubre gran parte de su cuerpo, expandiéndose desde la cabeza hasta parte de la cola que al igual termina con tonos blancos. La parte del pecho tiende a opacarse de un tono rosado a rojo. El pico de la hembra es de color amarillo mientras que el antifaz y el plumaje de las alas es de color negro. Ambos, tanto el macho y la hembra encuban los huevos por 18 días.

El trogón en Machu Picchu suele alimentarse de algunos insectos de tamaño pequeño y también de algunas frutas. Los nidos, los construyen entre los huecos que algunos pájaros carpinteros dejan sobre los troncos o sobre los troncos que estén en descomposición y permitan anidar dentro. Como la gran mayoría de aves de zonas tropicales suele ser sigiloso y posar por las ramas por lapsos prolongados de tiempo. Los avistamientos de esta ave se incrementan durante la travesía de los Caminos del Inca.


Pava andina

Es una de las aves que verlas puede ser complicado. Las pavas andinas suelen habitar espacios que se ubican en las profundidades de toda la densa vegetación que se puede encontrar en el Santuario Ecológico de Machu Picchu. Sin embargo, fue vista en varias ocasiones, por quienes se atreven a hacer un recorrido por los Caminos del Inca. Esta ave, pertenece a la familia de las galliforme y no presentan dimorfismo sexual, por lo que el macho y la hembra son iguales. La variación solo se presenta en su tamaño. La pava andina, tiene un tamaño que alcanza lo 60 cm de longitud, contando su larga cola y un peso de 460 gramos.

Tienen un comportamiento de colonia, es decir, conviven entre varios individuos que siempre suelen exceder los 3 miembros como mínimo. Las pavas andinas, se suelen alimentar de frutos y bayas silvestres, pero también de insectos, según algunos estudios, las hormigas guerreas son sus principales presas. Suelen permanecer paradas sobre los árboles de gran tamaño que se encuentran en las selvas de gran altitud.

Las pavas andinas poseen un plumaje de color marrón oscuro que lo cubre desde la cabeza las alas, espaldas y cola. Parte del cuello, cabeza y cuello tienen un color gris que se torna poco a poco de marrón para que el contraste con el plumaje marrón no sea muy evidente. Durante estas últimas zonas también se puede encontrar la presencia del color blanco como una suerte de puntitos, que también se les llama canas. Finalmente, el pico es negro mientras que sus patas tienen un fuerte color rojo.


Tangaras

Las tangaras se pueden encontrar en toda la franja oriental del Perú. También en gran parte de la cadena montañosa que da forma a la selva alta en todo Sudamérica. Esta es una de las aves más pequeñas que se puede encontrar en Machu Picchu, pero que al mismo tiempo posee colores más fuertes que pueden embellecer cualquier árbol. La especie de estas aves que se encuentran dentro del Santuario de Machu Picchu es el “Tangara del Paraíso”.

Una de las características de las tangaras del paraíso, es que no presenta el dimorfismo sexual. Tiene una longitud de 14 centímetros y un peso de apenas 19 gramos. Tanto macho y hembra poseen una cabecita con plumaje verde limón. Sobre un manto negro que cubre toda la espalda, cola y alas. También poseen un tono azul profundo entre el cuello y en algunos extremos de las alas. El cuello azul se va degradando hasta terminar en un celeste cielo, muy parecido.

Esta pequeña ave, suele alimentarse de frutos e insectos. De esta forma también colabora en la dispersar las semillas de los árboles, uno de los alimentos que más le gusta es el fruto de la palma tropical. Su forma de vivir es en colonias que llegan a formar grupos de 10 individuos. Los nidos que construyen son en forma de taza utilizando ramas pequeñas y hasta en algunos casos telas de arañas y partes de hongos, suelen anidar entre 2 o 4 huevos.


Águila negra y castaña

Es una de las aves más imponentes que se pueden encontrar dentro del Santuario de Machu Picchu. El águila negra y castaña, pertenece a las aves rapaces por ello sale de caza, por lo que se la puede encontrar sobre las copas de los árboles siempre al acecho. Por ello, es complicado encontrarlo camino a Machu Picchu, pero se hace evidente su presencia dentro de la zona de reserva natural donde se intenta rescatar su población. La población de esta ave se vio afectada por la casa indiscriminada en otras regiones y países.

El águila negra y castaña también recibe el nombre de águila poma y águila andina. Esto porque es una de las pocas águilas que se pueden encontrar dentro del territorio de los bosques nubosos o semitropicales que se forman en los andes de todo Sudamérica. Teniendo, presencia hasta en algunos sectores de Argentina. Su presencia imponente se debe a que tiene más de 70 centímetros de largo y además tiene un cuerpo robusto ideal para las cacerías que realiza.

Su nombre también se debe por la presencia del plumaje negro que cubre gran parte de su cabeza cuello y todo el manto de sus alas espalda y cola. Sin embargo, las plumas de la cola tienen un color difuminado de gris a blanco y en las puntas negras. Mientras que el pecho tiene un color marrón oscuro con pequeñas coloraciones negras. Una de las diferencias más importantes con el resto de águilas es que tiene una pequeña coleta sobre la cabeza, como todas las águilas que habitan en las selvas de gran altitud.

Esta águila suele alimentarse de mamíferos y aves de menor tamaño, que se pueden encontrar en Machu Picchu como las coatíes, pavas andinas, algunos monos y otros animales menores. Es una de las pocas águilas de rapaces que se encuentran en las selvas tropicales de gran altitud, compartiendo territorio solamente con las águilas harpías y las águilas solitarias, entre ellas tres se encargan de mantener el control de la población de las espacies de las que se alimenta.

 

Por Imachupicchu – Ultima actualización, 22 de agosto de 2024


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