Turismo espiritual y místico en Cusco, ¿Opción antes de ir a Machu Picchu?
En Cusco se pueden encontrar diferentes destinos que albergan un misticismo único. Machu Picchu es uno de esos lugares. Además, probablemente sea el que mejor destaque por la cualidad de santuario que posee. Sin embargo, en Cusco se puede iniciar con la introducción al mundo místico que albergan todavía las calles de piedras talladas en Cusco. En este blog, queremos hablar de este tipo de turismo que conecta con los estratos más íntimos de la persona. Siguiendo esa misma lógica es posible encontrar una conexión, incluso, según algunos testimonios con las principales deidades como la Pachamama, el Sol y la Luna.
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El misticismo de Cusco, capital del incanato
Cusco es uno de los lugares con más historia en todo el Perú. En sus territorios comenzaron a expandirse llegando a abarcar gran parte territorial de Sudamérica. Los incas fueron la cultura encargada de toda la expansión que mencionamos. Aunque eran fieros guerreros, también desarrollaron una excelente capacidad política y religiosa. Siendo quizás la segunda la que más se arraigó en el imaginario de las masas como un medio de control y fidelidad. Sin embargo, y según algunas crónicas y vestigios, los incas respetaron las costumbres religiosas de las tribus o etnias subyugadas. Esto permitía que las tribus sigan ejerciendo sus ritos religiosos, pero también que adoren al dios Sol y la Luna.
En tal sentido, podemos mencionar que algo que caracterizó a las principales tribus de la antigüedad, subyugadas o no a los incas, era que tenían la predisposición a generar divinidades desde los propósitos relacionados a la vida, la agricultura, la naturaleza y aquella simbología que podía representar algún animal, como el puma, el zorro, las serpientes entre otras.
En la actualidad las representaciones religiosas y ceremonias que llegaron y se siguen practicando a la fecha, son difíciles de definirlas como una tradición directa de tal o cual cultura. Los pocos registros que se tienen sobre la práctica religiosa permiten apreciar otras particularidades, por ejemplo, en el texto de Nueva Coránica y Buen Gobierno de Huamán Poma de Ayala. Se muestran varias actividades religiosas que se perdieron por falta de adultos o mamaconas encargadas de realizarlo.
A pesar de todo lo mencionado, hoy en día se puede evidenciar algunas de estas ceremonias que involucran un apego directo de las personas que lo realizan para con la naturaleza y lo espiritual. Estos lazos que se crean, según mencionan, genera una energía que ayuda a superar o alivianar el malestar de cualquier cuerpo mal trecho. Además, al contactar místicamente con las deidades del mundo antiguo, renueva directamente el espíritu abatido propio de los citadinos. Está conexión para lograr una renovación se realiza desde lugares considerados sagrados para los mismos incas. Es decir, desde las montañas sagradas, construcciones incas y algunas Huacas o centros religiosos.
Normalmente las ceremonias, se realizan con la ayuda de un chamán que no es más que un sacerdote encargado de conectar el mundo real con el divino. Este ritual se hace con mucho cuidado y respetando las tradiciones como tal. Muchas de estas ceremonias se realizan con la principal finalidad de agradecer a la Tierra o Pachamama sobre las buenas cosas que le pasan, también para agradecerle su bondad en estos días tan agrestes y complicados que muchas veces viven en la ciudad. Es por este motivo que también se realizan las ceremonias en lugares poco habitados y en especial en las altas montañas, conocidas como apus. Aunque algunas veces, al momento de hacer representaciones para turistas se buscan lugares tranquilos y seguros para concretar la ceremonia.
El turismo espiritual, aunque para muchos no sea más que una farsa, permite que se pueda conectar de forma especial con uno mismo. Claro que para esto hay que mantener la mente abierta y dejar ingresar estas nuevas posibilidades a nuestra mente. Son muchas las personas que lo recomiendan porque permite una transformación en sus vidas. Aunque lo ofrecido no sea verificado a ciencia cierta, el proceso y dedicación ofrecen un interesante autodescubrimiento. Es ahí, donde se destaca su principal beneficio.
Un lugar privilegiado de autoexploración
Cusco es uno de los lugares más privilegiados para tener un viaje de autoexploración. Esto no solo por las diferentes locaciones que tiene, sino también porque todavía puede percibirse ese famoso misticismo en sus calles, paisajes e incluso en la población. Quienes en su gran mayoría todavía tienen como tradición costumbrista algunas ceremonias del pasado. Probablemente, este sea el principal motivo por el cual se puede encontrar, en estos días, esa conexión con la naturaleza que parece haberse perdido en otras partes del mundo.
La cultura Inca se desarrolló, en un principio en Cusco. Es por ello que cerca a todos estos lugares se pueden encontrar diferentes construcciones incas. Si alguien ya visitó estos lugares es probable que haya sentido esa conexión especial y espiritual que resaltan varios turistas al adentrarse en el Centro Histórico de Cusco. Así mismo, esta experiencia puede sentirse al llegar a los principales sitios arqueológicos de Cusco y zonas aledañas. El hecho de que las construcciones de estos sitios arqueológicos hayan sido edificadas con piedras de gran tamaño alberga y genera, al mismo tiempo, un misticismo especial.
Este misticismo particular de Cusco se debe a la existencia de toda una civilización que intentaron silenciar y eliminar durante el largo periodo del virreinato. Todas las costumbres y formas de vida fueron cambiando considerablemente. Por fortuna, se puede encontrar algunos vestigios de esto gracias a las expresiones artísticas que se crearon y los vestigios de algunos actos de resistencia e inclusión de simbolismo andino dentro del mundo católico. Es gracias a esta resistencia que permitió que, hoy en día Cusco sea una de las ciudades más enigmáticas del mundo. Esto gracias, nuevamente, a la presencia de tantos vestigios de lugares sagrados y que al mismo tiempo transmiten esa sacralidad.
Cusco también tiene una importante conexión con la naturaleza. Esto puede verse en los paisajes que posee y el importante valor que tienen las montañas. Las montañas y gran parte de la naturaleza entre animales, ríos, algunas plantas como la hoja de Coca el maíz y en realidad todo ser vivo, tienen un gran valor. Para la tradición andina, cada elemento de la naturaleza es considera como igual al ser humano, de ahí es donde empieza el respeto hacia la misma. Es por ello que puede verse gran cantidad de ceremonias relación a la vida misma, algo que permite alimentar el alma y espíritu de una manera realmente sobrecogedora. Generando gran atención entre los turistas interesados en lo místico y la reparación del alma o espíritu.
Algunas de las ceremonias ancestrales
Pago a la tierra
El pago a la tierra es una ceremonia que suele hacerse en lugares sagrados como montañas, ríos, lagos, lagunas, terrenos e incluso algunas construcciones incas de gran valor. Consiste en una ceremonia de agradecimiento a la Pachamama o la Madre Tierra. Durante la ceremonia, se logra una ceremonia en la que mediante las hojas de coca se le agradece y al mismo tiempo se le pide nuevas bendiciones. Así mismo, se puede utilizar algunas semillas, cereales e incluso algunos fetos de llama u oveja. No puede faltar una bebida macerada. En esencia se utiliza la chicha, pero últimamente también se utiliza vino. El pago a la Tierra, también se realiza con mayor devoción cada primero de agosto. Siendo la fecha, según mencionan, ideal para dicha función
Ayahuasca
Se trata de un ritual de sanación. Para muchas personas esta ceremonia es bastante especial y una actividad que permite el autoconocimiento. Sin embargo, para otras personas este ritual puede parecer bastante peligroso. Las personas que buscan dicha sanación, muchas veces solo viajan a Perú para realizar este ritual. Se dice que antiguamente se realizaba estas ceremonias para que las personas puedan expandir los niveles de conciencia. Para hacer esta ceremonia se requiere una preparación previa y además la presencia de un chamán o guía espiritual que pueda asesorar en forma adecuada y segura al aspirante. La Ayahuasca es una planta que crece en la Amazonía peruana. También es bastante realizado en esos lugares.
Bebida de San Pedro o Wachuma
Esta ceremonia es muy parecida a la de la ayahuasca, pero se realiza con una bebida diferente. En este ritual y ceremonia de curación se realiza con la planta o espino Wachuna. También fue utilizado antiguamente por gran parte de las civilizaciones del pasado. Es una planta sagrada y entre sus beneficios está, la posible oportunidad de ver el futuro ya que le permite al usuario entrar en un estado de perfecta meditación. Así mismo, es importante que las personas que quieran probar, antes de hacerlo, deben de tener una preparación previa, física y alimenticia.
Las Apachetas
Aunque estos no son rituales o ceremonias como tal, tienen prácticamente la misma función. Las Apachetas son pequeñas torres de piedra que sirven como construcciones de fe y de veneración. Algunas veces es posible encontrarlos cerca de algunos caminos o centros de veneración. Las personas construyen estas torres como señal de fe y devoción. Hay quienes dice que se hacen estas torres, como una forma de solicitar protección a los viajeros durante la ruta o el camino que está realizando.
Lugares donde puedes hacer ceremonias
Para hacer estas ceremonias es importante saber donde hacerlo. Lamentablemente hacerlo en antiguos centros arqueológicos es poco probable porque se tratan de áreas protegidas. Sin embargo, hay quienes logran escabullirse y hacerlo. Lamentablemente algunas de ellas dañan las instalaciones lo cual también es una ofensa grande. Por fortuna se pueden hacer algunas de estas ceremonias místicas en la laguna Humantay, la Montaña de Colores y en el Valle Sagrado de los Incas. También en algunas locaciones propicias que crearon algunos guías espirituales para dicha acción.